Phalloidin-tetramethylrhodamine conjugate

El conjugado faloidina-tetrametilrhodamina es un compuesto de síntesis química en el que la faloidina, un péptido bicíclico derivado del hongo tóxico Amanita phalloides, se conjuga con la tetrametilrhodamina, un colorante fluorescente. Esta conjugación aumenta la utilidad de la faloidina en la investigación biológica, especialmente en el estudio de las estructuras citoesqueléticas. La propia faloidina se une con gran especificidad y afinidad a la actina F, una forma filamentosa de la actina, estabilizando así estos filamentos e impidiendo su despolimerización. La incorporación de tetrametilrhodamina introduce una propiedad fluorescente en la molécula, lo que permite a los investigadores visualizar los filamentos de actina dentro de las células mediante técnicas de microscopía de fluorescencia. Esto resulta especialmente útil en biología celular, donde es crucial comprender la estructura, organización y dinámica del citoesqueleto. Gracias a la fluorescencia emitida por la tetrametilrhodamina, los científicos pueden rastrear la distribución y organización de los filamentos de actina en células y tejidos vivos o fijados, lo que permite comprender la arquitectura celular y la mecánica del movimiento y la división celular. La especificidad del conjugado para la actina F y su fluorescencia brillante y fotoestable lo convierten en una herramienta indispensable en aplicaciones avanzadas de obtención de imágenes, contribuyendo significativamente a dilucidar las vías moleculares que rigen la función del citoesqueleto y los procesos celulares.