NALP9B Inhibidores

Los inhibidores comunes de la NALP9B incluyen, entre otros, la sal sódica MCC950 CAS 256373-96-3, la partenolida CAS 20554-84-1, el BAY 11-7082 CAS 19542-67-7, el inhibidor de la activación del NFκB II, el JSH-23 CAS 749886-87-1 y el D,L-sulforafano CAS 4478-93-7.

Los inhibidores químicos de NALP9B incluyen una serie de compuestos dirigidos a diferentes aspectos de la vía de ensamblaje y activación del inflamasoma. El MCC950, por ejemplo, se une directamente a NALP9B para impedir su oligomerización, que es un paso crítico para que la proteína forme un complejo de inflamasoma funcional. Esta unión directa garantiza que NALP9B no pueda pasar a su forma activa, inhibiendo así su función. CRID3 también se une directamente a NALP9B, dirigiéndose a su actividad ATPasa, que es necesaria para el ensamblaje y la activación del inflamasoma NALP9B. Al hacer ineficaz su actividad ATPasa, CRID3 impide que NALP9B alcance un estado en el que pueda facilitar la respuesta inflamatoria.

La inhibición química adicional se consigue mediante la interferencia con las vías de señalización ascendentes que están implicadas en la regulación de la actividad de NALP9B. La partenolida, el Bay 11-7082, el JSH-23, el sulforafano y la oridonina inhiben la vía del NF-kB, que desempeña un papel decisivo en la activación del NALP9B. Al bloquear varios puntos dentro de esta vía, estas sustancias químicas garantizan que no se transmitan las señales necesarias para el ensamblaje del inflamasoma NALP9B, lo que conduce a una disminución de la actividad de la proteína. El sulforafano y la oridonina, en particular, inhiben la expresión de citoquinas proinflamatorias, que son productos de la actividad de la NALP9B, reduciendo así la respuesta inflamatoria asociada a la activación de la NALP9B. La gliburida interrumpe los canales de K+ sensibles al ATP que están implicados en la activación de NALP9B, lo que contribuye a la supresión de la formación del inflamasoma de la proteína y su consiguiente señalización inflamatoria. Mientras tanto, sustancias químicas como el VX-765 inhiben la caspasa-1, una enzima responsable del procesamiento proteolítico de las citocinas activadas por los inflamasomas NALP9B. Al inhibir la caspasa-1, estos compuestos impiden indirectamente la escisión y activación de estas citocinas, inhibiendo así el resultado funcional de la actividad de NALP9B. Infliximab y Anakinra también sirven como inhibidores indirectos; Infliximab al reducir la señalización inflamatoria mediada por TNF-alfa, y Anakinra al antagonizar el receptor de IL-1, bloqueando así la acción de IL-1 que es procesada por NALP9B y que de otro modo conduciría a una mayor señalización inflamatoria. Cada producto químico, al dirigirse a pasos específicos de la cascada de señalización, garantiza una disminución de la inflamación mediada por NALP9B sin afectar a la expresión o modulación general de la proteína.