Mucin 21 Inhibidores

Los inhibidores comunes de la mucina 21 incluyen, entre otros, el bencilo-2-acetamido-2-deoxi-α-D-galactopiranósido CAS 3554-93-6, la tunicamicina CAS 11089-65-9, la swainsonina CAS 72741-87-8, la castanospermina CAS 79831-76-8 y la desoxinojirimicina CAS 19130-96-2.

Los inhibidores químicos de la mucina 21 interrumpen su glicosilación adecuada a través de varios mecanismos, cada uno dirigido a un paso específico de la vía de glicosilación. El bencilo-α-GalNAc actúa inhibiendo las GalNAc-Ts, las enzimas responsables de iniciar la glicosilación O de la mucina, que es crítica para las primeras etapas de la maduración de la mucina 21. La tunicamicina se dirige a la glicosilación ligada al N de la mucina 21. La tunicamicina se dirige a la vía de glicosilación N-ligada impidiendo la transferencia de GlcNAc a fosfato de dolicol, un paso esencial para la N-glicosilación. Esta acción bloquea la adición de oligosacáridos a las proteínas nacientes, inhibiendo así la N-glicosilación de la mucina 21. Por otra parte, la swainsonina y la kifunensina interfieren en el procesamiento de los glicanos ligados al N; la swainsonina inhibe la mannosidasa II, mientras que la kifunensina inhibe la mannosidasa I. La castanospermina y la desoxinojirimicina inhiben las glucosidasas I y II, impidiendo el recorte de los residuos de glucosa, necesario para el correcto plegamiento y funcionamiento de las glicoproteínas. Del mismo modo, la deoximanojirimicina se dirige a la mannosidasa I, impidiendo aún más el proceso de N-glicosilación.

La brefeldina A y la monensina alteran la función normal del aparato de Golgi, que es vital para las últimas etapas de la maduración de las glicoproteínas, incluida la glicosilación adecuada de la mucina 21. La brefeldina A inhibe el transporte de proteínas, lo que a su vez inhibe el transporte de proteínas. La Brefeldina A inhibe el transporte de proteínas dentro del Golgi, mientras que la Monensina altera el pH del Golgi, afectando al tráfico de proteínas y a la glicosilación. La NB-DNJ, aunque afecta principalmente a la glicosilación lipídica, puede alterar el equilibrio de la glicosilación celular, lo que puede influir indirectamente en la glicosilación de proteínas como la Mucina 21. La nojirimicina también actúa como inhibidor de la α-glucosidasa, impidiendo la eliminación de los residuos de glucosa necesarios para la maduración de las glicoproteínas N-ligadas. El ácido salicilhidroxámico (SHAM) puede alterar el estado redox dentro del retículo endoplásmico, afectando a la formación de enlaces disulfuro, cruciales para el correcto plegamiento de las proteínas glicosiladas. En conjunto, estos inhibidores se dirigen a diferentes etapas del proceso de glicosilación, lo que conduce a una maduración y función inadecuadas de la mucina 21.