Los inhibidores químicos de Ciao 1 utilizan diversos mecanismos para impedir su actividad, centrándose principalmente en la alteración de la homeostasis del cobre y la interferencia con los procesos redox en los que participa Ciao 1. Elesclomol, por ejemplo, promueve la acumulación de especies reactivas de oxígeno (ROS) que pueden provocar daños oxidativos en los sitios de unión del cobre dentro de Ciao 1, obstruyendo así su función normal. Del mismo modo, la acción de la menadiona en el ciclo redox también da lugar a niveles elevados de ROS, que pueden oxidar la proteína, incluidos sus dominios dependientes del cobre, provocando una inhibición funcional.
El disulfiram y el tetratiomolibdato actúan como agentes quelantes del cobre, secuestrando eficazmente los iones de cobre que son críticos para la actividad de Ciao 1. Al unirse al cobre, estos quelantes actúan como agentes quelantes del cobre. Al unirse al cobre, estos quelantes impiden que Ciao 1 utilice el ion metálico, que es esencial para su papel en las enzimas dependientes del cobre y en la cadena de transporte de electrones mitocondrial. La batocuproína y la O-fenantrolina contribuyen aún más a este mecanismo al quelar fuertemente el cobre(I), privando a Ciao 1 de su cofactor e inhibiendo así su función. La tiosemicarbazida, al interferir con las metaloproteínas, puede afectar a la estabilidad o la disponibilidad de cobre para Ciao 1. Además, la azida y el cianuro, al unirse a los centros de cobre de las enzimas, pueden afectar al papel de Ciao 1 en el ensamblaje y la función de la citocromo c oxidasa, una enzima dependiente del cobre. El óxido nítrico y el sulfuro de hidrógeno pueden unirse a los centros de cobre de Ciao 1, alterando su estructura y función en la cadena de transporte de electrones. Por último, el dietilditiocarbamato sódico, al quelar el cobre, impide la utilización adecuada de este metal por la Ciao 1, inhibiendo así su función dentro de la cadena de transporte de electrones.