La atrazina, como ya se ha aclarado, no es una proteína, sino un herbicida sintético ampliamente utilizado en la agricultura. Su principal modo de acción es la inhibición de la fotosíntesis en especies vegetales susceptibles, un proceso crítico necesario para el crecimiento de las plantas y la producción de energía. En concreto, la atrazina se dirige al fotosistema II (PSII), un componente de la cadena fotosintética de transporte de electrones en los cloroplastos de las plantas. Al unirse al sitio Qb de la proteína D1 del PSII, la atrazina bloquea el flujo de electrones del agua a la plastoquinona, impidiendo así la síntesis de ATP y NADPH, que son esenciales para las reacciones fotosintéticas independientes de la luz. El resultado es el cese de la actividad fotosintética, lo que lleva al agotamiento energético y, en última instancia, a la muerte de la planta. La acción selectiva de la atrazina contra las malas hierbas de hoja ancha y ciertas gramíneas la ha convertido en una valiosa herramienta de gestión agrícola, que ayuda a controlar las poblaciones de malas hierbas que compiten con los cultivos por los recursos.
El mecanismo de inhibición de la atrazina, aunque beneficioso para fines agrícolas, no implica las vías clásicas de activación o inhibición asociadas a proteínas y enzimas. Sin embargo, el concepto de inhibición de la acción de la atrazina en sí pertenece a las estrategias empleadas para mitigar su impacto ambiental y prevenir el desarrollo de resistencia a la atrazina en las poblaciones de malas hierbas. La investigación sobre la inhibición de la atrazina se ha centrado en la comprensión de cómo las plantas desintoxican o secuestran el herbicida, así como en la evolución de mutaciones del PSII que reducen la afinidad de unión de la atrazina, confiriendo resistencia al herbicida. Los sistemas ambientales y biológicos utilizan varios métodos para degradar o inmovilizar la atrazina, incluida la degradación microbiana en el suelo y el agua, la adsorción a las partículas del suelo y la descomposición enzimática en las plantas. Comprender estos procesos es crucial para desarrollar estrategias que minimicen la huella ecológica del uso de atrazina en la agricultura, garantizando prácticas sostenibles de gestión de malas hierbas que mitiguen el desarrollo de resistencias y reduzcan la contaminación ambiental.
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| Nombre del producto | NÚMERO DE CAS # | Número de catálogo | Cantidad | Precio | MENCIONES | Clasificación |
|---|---|---|---|---|---|---|
Hexazinone | 51235-04-2 | sc-250110 | 100 mg | ¥564.00 | ||
La hexazinona inhibe la fotosíntesis al unirse a la proteína D1 del fotosistema II, de forma similar a la atrazina. Esto bloquea la transferencia de electrones y, en última instancia, reduce la producción de energía de la planta. | ||||||
Bromacil | 314-40-9 | sc-257186 | 250 mg | ¥463.00 | ||
El bromacil inhibe la fotosíntesis a nivel del fotosistema II. Compite con la ubiquinona, impidiendo la transferencia de electrones y provocando la interrupción de la formación de ATP. | ||||||
Paraquat chloride | 1910-42-5 | sc-257968 | 250 mg | ¥1681.00 | 7 | |
El paraquat, al igual que el dicuat, genera radicales superóxido que dañan los componentes celulares, provocando la muerte de las células vegetales. Es un herbicida no selectivo que no es específico a la hora de dirigirse a los sitios de inhibición de la atrazina. | ||||||
Ametryn | 834-12-8 | sc-239221 sc-239221A | 250 mg 1 g | ¥519.00 ¥2031.00 | ||
La ametrina actúa como inhibidor de la fotosíntesis, dirigiéndose al fotosistema II. Se une a la proteína D1, impidiendo el transporte de electrones y la consiguiente producción de ATP y NADPH, esenciales para el crecimiento de las plantas. | ||||||
Propazine | 139-40-2 | sc-250783 | 250 mg | ¥384.00 | ||
La propazina inhibe la fotosíntesis al afectar a la transferencia de electrones en el fotosistema II, uniéndose a la proteína D1 y provocando la interrupción de la producción de ATP, esencial para el crecimiento de las plantas. | ||||||
Prometryn | 7287-19-6 | sc-250779 | 250 mg | ¥1151.00 | ||
La prometrina inhibe la fotosíntesis al unirse a la proteína D1 del fotosistema II, obstaculizando la transferencia de electrones y, por consiguiente, interrumpiendo la producción de ATP y NADPH necesaria para el crecimiento de las plantas. | ||||||