ATP8B1 Inhibidores

Inhibidores comunes de ATP8B1 incluyen, pero no se limitan a Quercetina CAS 117-39-5, Ácido Ciclopiazónico CAS 18172-33-3, Thapsigargin CAS 67526-95-8, Omeprazol CAS 73590-58-6 y Bafilomycin A1 CAS 88899-55-2.

Los inhibidores químicos de la ATP8B1 pueden emplear diversos mecanismos para impedir su función. La quercetina, un flavonoide natural, puede inhibir la ATP8B1 estabilizando el estado de transición E2-P de las ATPasas de tipo P, que es una fase crítica en el funcionamiento de la enzima en la que se fosforila y cambia de conformación. Esta estabilización impide la capacidad de la enzima para alternar entre los estados de fosforilación necesarios, inhibiendo así su función de transporte de iones. La caloxina 1b1, aunque se caracterizó inicialmente por su interacción con las Ca2+-ATPasas de la membrana plasmática, puede inhibir indirectamente la ATP8B1 al alterar la homeostasis del calcio, que es vital para la funcionalidad de la ATPasa. Esta alteración puede obstaculizar la capacidad de la ATP8B1 para mantener el ciclo adecuado entre los estados conformacionales que es necesario para su actividad. Del mismo modo, el Ácido Ciclopiazónico y el Thapsigargin, ambos conocidos inhibidores de la bomba SERCA, pueden afectar indirectamente a la ATP8B1 alterando las vías de señalización del calcio intracelular. Esta alteración puede interferir con cualquier regulación dependiente de calcio de ATP8B1, inhibiendo potencialmente su actividad.

El vanadato actúa como un inhibidor competitivo de la ATP8B1 al imitar el grupo fosfato, interfiriendo así con el ciclo de fosforilación que es esencial para la actividad de transporte de iones. El omeprazol, como inhibidor de la bomba de protones, puede afectar indirectamente a la funcionalidad de la ATP8B1 al alterar los gradientes de protones, lo que puede influir en la fuerza motriz de la que depende la ATP8B1 para el transporte de iones. La bafilomicina A1, aunque es específica de las ATPasas de tipo V, puede alterar la acidificación vesicular y el pH intracelular, afectando indirectamente a la homeostasis iónica de la que depende la función de la ATP8B1. El tetratiomolibdato, al quelar el cobre, puede afectar a las enzimas dependientes del cobre que pueden interactuar con la ATP8B1, inhibiendo potencialmente su función. El diltiazem, un bloqueante de los canales de calcio, puede inhibir indirectamente la ATP8B1 modulando los niveles de calcio celular, que son críticos para la regulación de la actividad de la ATP8B1. La azida, un inhibidor de la ATPasa, puede impedir la fosforilación y posterior hidrólisis del ATP, que es esencial para la capacidad de transporte iónico de la ATP8B1. La oligomicina, conocida por su acción inhibidora sobre las ATPasas de tipo F, puede tener un efecto indirecto al interrumpir el gradiente de protones y la síntesis de ATP, que es crucial para el mecanismo de transporte dependiente de energía de la ATP8B1. El eugenol puede inhibir la función de la ATP8B1 al interferir en su proceso de hidrólisis de ATP, un paso esencial para el transporte activo de iones a través de las membranas celulares.