Ataxin-3 Inhibidores

Los inhibidores comunes de la ataxina 3 incluyen, entre otros, el clioquinol CAS 130-26-7, el galato de (-)-epigalocatequina CAS 989-51-5, el cilostazol CAS 73963-72-1, el ácido hidroxámico suberoilanilida CAS 149647-78-9 y el ácido valproico CAS 99-66-1.

La clase de compuestos conocidos como inhibidores de la ataxina-3 comprende un conjunto diverso de entidades químicas que han demostrado su capacidad para modular la actividad de la ataxina-3, una proteína implicada en trastornos neurodegenerativos como las ataxias espinocerebelosas. Estos inhibidores están diseñados principalmente para interferir en la agregación y el mal plegamiento de la ataxina-3, que son los rasgos patológicos característicos de estos trastornos.. Los inhibidores de la ataxina-3 pueden clasificarse en función de su diversidad estructural y su modo de acción. Algunos inhibidores funcionan como quelantes de metales, secuestrando los iones metálicos que promueven la agregación y el plegamiento incorrecto de la ataxina-3. Al limitar la disponibilidad de estos iones metálicos, la ataxina-3 se convierte en un inhibidor. Al limitar la disponibilidad de estos iones metálicos, estos inhibidores pretenden impedir la formación de agregados proteicos tóxicos. Otro subgrupo de inhibidores actúa promoviendo mecanismos de eliminación celular, como la autofagia y la degradación lisosomal.

Estos compuestos aumentan la capacidad de la célula para eliminar la ataxina-3 mal plegada y detienen la acumulación de agregados. Además, ciertos inhibidores se dirigen a vías intracelulares implicadas en el plegamiento de proteínas y el control de calidad. Estos compuestos pueden modular las modificaciones postraduccionales de la ataxina-3, alterar su conformación o influir en sus interacciones con las proteínas chaperonas, afectando en última instancia a su propensión a la agregación. El desarrollo y la investigación de inhibidores de la ataxina-3 representan una prometedora vía de investigación destinada a comprender los fundamentos moleculares de las ataxias espinocerebelosas y otros trastornos relacionados. Al dilucidar los mecanismos por los que estos inhibidores interactúan con la ataxina-3, los investigadores esperan descubrir aspectos de los procesos celulares que rigen la agregación y la eliminación de la proteína.