APS Inhibidores

Los inhibidores comunes del APS incluyen, entre otros, Captopril CAS 62571-86-2, Ramipril CAS 87333-19-5, Perindopril CAS 82834-16-0, Trandolapril CAS 87679-37-6 y moexipril CAS 103775-10-6.

Los inhibidores de la EPA, también conocidos como inhibidores del sustrato de la enzima de procesamiento de la angiotensina, pertenecen a una clase química que desempeña un papel fundamental en la regulación del sistema renina-angiotensina (SRA), una compleja cascada hormonal responsable del mantenimiento de la presión arterial, el equilibrio electrolítico y la homeostasis de los fluidos. El sistema renina-angiotensina es un componente crítico de la fisiología cardiovascular, en el que intervienen varios péptidos y enzimas que influyen en la vasoconstricción, la secreción de aldosterona y la reabsorción de sodio. Los inhibidores del SRA se dirigen específicamente a las reacciones enzimáticas que tienen lugar dentro de la vía del SRA, afectando así a la producción y metabolismo de péptidos clave. En el núcleo del sistema renina-angiotensina se encuentra el angiotensinógeno, una proteína precursora liberada por el hígado. La renina, una enzima sintetizada y secretada por el riñón, cataliza la escisión del angiotensinógeno para formar angiotensina I, un decapéptido inactivo. Los inhibidores de la APS, al modular la actividad de la enzima responsable de esta escisión inicial, influyen en la velocidad a la que se genera la angiotensina I. Esto repercute posteriormente en el procesamiento posterior de la angiotensina. Esto influye posteriormente en la transformación de la angiotensina I en angiotensina II, un potente vasoconstrictor y hormona liberadora de aldosterona, a través de la acción de la enzima convertidora de angiotensina (ECA).

El mecanismo de los inhibidores de la ECA implica la unión al sitio activo de la enzima responsable de la generación de angiotensina I. Al inhibir competitivamente la acción enzimática, estos compuestos reducen eficazmente la tasa de conversión del angiotensinógeno en angiotensina I. Esto conduce a efectos descendentes en los niveles de angiotensina II, lo que repercute en su papel en la regulación de la presión arterial, el equilibrio de líquidos y el tono vascular. Los inhibidores de la APS desempeñan un papel crucial en el ajuste del delicado equilibrio del sistema renina-angiotensina, influyendo así en respuestas fisiológicas más amplias relacionadas con la función cardiovascular.