ABCA16 Inhibidores

Los inhibidores comunes de ABCA16 incluyen, entre otros, Verapamil CAS 52-53-9, Quercetin CAS 117-39-5, PSC 833 CAS 121584-18-7, Elacridar CAS 143664-11-3 y Reserpine CAS 50-55-5.

Los inhibidores químicos del cassette de unión a ATP, subfamilia A, miembro 16 (ABCA16) ofrecen diversos mecanismos para impedir su función, principalmente interfiriendo con su actividad ATPasa y sus capacidades de transporte de sustratos. El verapamilo, un conocido bloqueante de los canales de calcio, también revela su capacidad para inhibir la actividad ATPasa de ABCA16, que es esencial para el transporte dependiente de energía de sustratos a través de las membranas. Del mismo modo, la quercetina, un flavonoide con un amplio espectro de actividades biológicas, se dirige al dominio de unión a nucleótidos de ABCA16, impidiendo el paso crucial de hidrólisis de ATP necesario para la función de transporte de la proteína. Elacridar y tariquidar, ambos inhibidores potentes, ejercen sus efectos de forma diferente; elacridar altera la conformación de ABCA16, inhibiendo el transporte de sustrato de forma no competitiva, mientras que tariquidar se une a sitios alostéricos, impidiendo la actividad ATPasa y, por tanto, la función de transporte.

Ampliando aún más el arsenal de inhibidores, zosuquidar y laniquidar inhiben directamente ABCA16 uniéndose a su dominio de unión a nucleótidos y a sus dominios transmembrana, respectivamente, lo que conduce a un bloqueo de la hidrólisis de ATP y de la translocación de sustratos. La reserpina adopta un enfoque diferente al inhibir la unión inicial del sustrato a ABCA16, un paso necesario para el transporte del sustrato. La progesterona, a pesar de ser una hormona, puede unirse a los sitios reguladores de ABCA16 y reducir su actividad ATPasa, lo que demuestra cómo los compuestos endógenos pueden influir en la función de las proteínas transportadoras. Además, la ciclosporina A y la glibenclamida ejercen sus efectos inhibidores uniéndose al dominio de unión al ATP de ABCA16, impidiendo la unión del ATP y deteniendo así el ciclo de transporte de la proteína. Por último, la rifampicina se une selectivamente a ABCA16 e interrumpe su ciclo normal de transporte, mostrando una interacción molecular que deteriora la eficiencia de transporte de la proteína sin afectar a la expresión de la proteína ni a los niveles celulares de ATP. Estas sustancias químicas dilucidan los intrincados mecanismos de control que rigen la actividad de ABCA16 y presentan un espectro de interacciones moleculares a través de las cuales puede inhibirse la función de esta proteína.